#45 a mí se me revuelven las entrañas cada vez que veo un funeral de estos a los que van a hacerse la foto los de siempre al lado de compungidos familiares que les proporcionan el acto publicitario gratis.
Afortunadamente no he tenido que lidiar con esta situación, pero si me viera en ella probablemente odiaría que usaran mi dolor para aprovecharse. Sin embargo nunca he oído a nadie quejarse porque se haga un funeral institucional.
#22 “Si desconectas produces la muerte biológica a nivel celular.”
Eso se llama eufemismo.
Por otro lado dices que no lo ves ético si esa persona no lo autoriza, pero es el mismo caso de los trasplantes.
Yo autorizaría el uso de mi cuerpo tras mi muerte cerebral sin problema, a cambio de que mis hijos vivieran mejor. Si lo quieren usar para cultivar patatas ecológicas por mí vale. Pero si tú no lo ves ético es posible que frenes esa iniciativa y mis hijos vivirán peor por tus opiniones.
#14 convendrás entonces que si desconectas, matas.
Para realizar el transplante tienes que desconectar, como bien dices.
Pero eso lo tenemos normalizado y hemos decidido que es el bien para todos: no queremos una familia sufriendo por una persona que ya no está y podemos utilizar (y esa es la palabra, utilizar) su cuerpo para beneficio de otros.
Sin embargo en el caso de utilizar el cuerpo, no la persona, el cuerpo, para otros fines lo ves como algo muy distinto. Yo no lo veo tan distante.
Prefiero que me utilicen cuando ya no estoy a que me utilicen 40 horas a la semana cuando sí estoy. Ojalá me pagaran, a mí o a mis herederos, por usar mi cuerpo cuando esté en muerte cerebral.
“Existían los arrestos domiciliarios, que lo que hacían era ponerle la condena al maltratador de quedarse en casa. Pero nos encerraba con él. Imagínate poner una denuncia… Y si la mujer se iba, era abandono de hogar y entonces el delito lo cometía ella. No había escapatoria. No existían ayudas.”
Esta era la situación en esos años. Las leyes son necesarias. Las ayudas también.
#69 No existe el vegano estricto: Es imposible vivir en el mundo sin utilizar o dañar animales. Pero dentro de las elecciones personales se puede hacer más o menos daño. Podemos llamar veganos a aquellas personas que eligen dañar lo menos posible, dentro de lo que están dispuestas a renunciar, a los animales.
Puedes elegir no comer animales.
Puedes elegir no vestirte con ellos.
Pero no puedes vacunarte o medicarte sin que haya experimentos validados en animales.
Los cirujanos ensayan cirugías en animales, o partes de animales. Por tanto tampoco puedes operarte de nada.
Cualquier actividad que suponga contaminación tampoco es posible hacerla, ya que causa daños al ecosistema y por tanto a los animales que lo habitan. Y eso incluye transportar una lechuga en un camión o comprar ropa vegana que ha llegado al almacén… en un camión.
Es decir, los veganos pueden ser más o menos estrictos, pero no es posible eliminar por completo el daño a los animales sin vivir en una finca autosuficiente, vestir con taparrabos, y no recibir atención médica.