#17 Que si, que yo entiendo el que esos sucesos les afecten muchisimo, yo a lo que me refiero es a gestionar "la reacción" (vamos, el no dejarse llevar por "lo que me pide el cuerpo" de toda la vida).
Es algo así como el que cuando va al volante a la mínima que le hacen se le va la olla y empieza a perseguir al otro por la autovía. A el ese suceso también le ha parecido "gravísimo".
#3 ¿Y no será que es intrínseco a la mente humana, por su complejidad, el que todos tengan un mínimo de "peculiaridades" y/o "rarezas"?
Luego ya están los que se salen de eso mínimos claro.
#14 No consume lo mismo calentar un horno convencional que un air frier. La prueba la tienes es lo tiempos de precalentamiento y cocinado.
Vamos, unas nociones básicas de física te hacen darte cuenta de que es imposible que uno consuma la misma energía que el otro para asar un pollo (por ejemplo)
Entre 1984 y 1987, la situación de las misiones de reconocimiento sobre la URSS cambió completamente. Los soviéticos disponían del interceptor MiG-31, que alcanzaba una velocidad de Mach 2,83 y utilizaba un radar Zaslon con un alcance de localización y destrucción de objetivos de 180 y 120 km respectivamente. Además, estaba equipado con los misiles aire-aire R-33 de una velocidad mínima de Mach 4,5 y un alcance de 120 km. Mijaíl Myagkiy fue uno de los pilotos del Regimiento de Aviación de la Guardia (en ruso: Гвардейская истребейтельный авиационный полк, Gvardeiskaya istrebeitel'nyi aviatsionnyi polk) que realizó durante este periodo 14 interceptaciones exitosas de los SR-71.
Por ejemplo, en su octava interceptación, el 31 de enero de 1986, Myagkiy y Aleksey Parshin, su Oficial de Servicio de Armas, subieron a su MiG-31 y rápidamente rompieron la barrera del sonido a 26 000 pies (7925 m). A 52 000 pies (15 849,6 m), el MiG logró el bloqueo por infrarrojos en el SR-71 y un indicador de objetivo mostró la distancia de 120 km en la parte superior de la pantalla. La computadora del interceptor entregó la información a los misiles y aparecieron cuatro triángulos verdes en el objetivo iluminado en la cabecera de la pantalla. Una voz femenina computarizada, denominada Rita, dentro de los auriculares de Myagkiy anunció: "Ataque". A 65 676 pies (20 018 m), la computadora volvió a ordenar: "Ataque". El SR-71 estaba volando a solo 8000 pies (2438 m) por encima del MiG. Llegó un momento en que Myagkiy pudo observar visualmente a la aeronave, por lo que si el avión espía hubiera violado el espacio aéreo soviético, se habría llevado a cabo un lanzamiento de misiles real. No había prácticamente ninguna posibilidad de que el SR-71 pudiera evitar un misil R-33.
3 de junio de 1986; esta vez los soviéticos no enviaron uno, sino seis MiG-31 para interceptar a un SR-71 sobre el Mar de Barents. Los seis cazas realizaron una intercepción coordinada que habría sometido al SR-71 a un ataque de misiles desde todos los ángulos.
Ante la intensa presión realizada por los soviéticos en este incidente, los SR-71 se acercaron cada vez menos a las fronteras de la URSS. Todo lo anterior hizo peligrar al SR-71 en sus misiones, con lo que se pensó seriamente en su utilización posterior. Apenas tres años después, los líderes de la CIA cancelaron el programa SR-71 (aunque se reactivó brevemente en otros teatros).
#13 la mayoría si, pero tienes los "Cursos familiarización en ciberseguridad" que están muy bien como formación para el día a día.
Desde el básico de ciberseguridad hasta los de Seguridad en correo electrónico, navegación segura, seguridad En dispositivos móviles y el de ransomware
#8 En otros ministerios el curso básico de ciberdefensa fue obligatorio e incluía cuestionarios que había que aprobar para darlo por hecho. A sumar unos 8.000 miembros que han realizado los cursos de competencias digitales (15 ECTS)
Luego está la formación del CCN-CERT angeles.ccn-cert.cni.es/es/
Requiere registro fuerte por ser algo institucional, pero tiene un montón de cursos en automatricula.
#1 Eso significaría que el CSIC no está aplicando el Esquema Nacional de Seguridad el cual es obligatorio para toda la AAPP y para empresas críticas del sector privado.
Por cierto hay una receta mayorquina, el arroz brut (siempre con caracoles) que mejora mucho cambiando las judías verdes por borraja