Tras conocerse los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía, el 24 de noviembre, decenas de estudiantes, con banderines de la UE y carteles contra “el muñeco de Putin”, se congregaron en la plaza de la universidad de Bucarest, coreando: 'Jos fascismul' ('Abajo el fascismo'). Las protestas, minoritarias, se han sucedido durante varias noches, en el centro de la capital, contra la victoria sorpresa que ha permitido pasar a la segunda vuelta al candidato independiente ultranacionalista Calin Georgescu,