El paisaje al este de esta verde isla es pintoresco: playas interminables y montañas solitarias. Aquí desembarcaron alguna vez los vikingos. Los normandos dejaron su huella. La zona también está marcada por siglos de una turbulenta historia con Inglaterra. Además de los magníficos castillos de los antiguos gobernantes coloniales, las ruinas de un monasterio paleocristiano y una tumba prehistórica en forma de dolmen dan testimonio de las diversas influencias culturales.