Investigadores de la Universidad de Aston y la Universidad de Abertay han descubierto que los barcos deslumbrantes de la Primera Guerra Mundial (embarcaciones pintadas con una especie de patrón de camuflaje para dificultar a los enemigos identificarlas y destruirlas) no eran tan efectivos como se pensaba originalmente. Los barcos recibieron su nombre por el estilo distintivo de pintura, con patrones y colores contrastantes en ángulos llamativos.
dx.doi.org/10.1098/rsos.240624