La Armada acaba de encontrar una manera de reducir su dependencia ante posibles adversarios por el petróleo - convertir el agua salada en combustible de aviones. Investigadores de la Marina han anunciado un gran avance tecnológico, diciendo que ellos han sido capaces de convertir agua de mar en CO2 e hidrógeno, informó Defense One. Limpiando con éxito el obstáculo químico, los científicos pueden ahora utilizar otra serie de procesos químicos para crear un combustible a base de agua de mar.