En la década de 1980, un comportamiento peculiar entre las ballenas orcas llamó la atención de los científicos en el noreste del Pacífico. Los orcas colocaban salmones muertos en sus cabezas, como si fueran sombreros (...) Esta «tendencia de moda» duró muy poco entre estos animales marinos. Hacia 1988, la práctica desapareció, hasta ahora, 40 años después, cuando los sombreros de salmón volvieron a surgir.