En esta última campaña han localizado nuevos depósitos de hielo con más de 30 metros de espesor, en una cueva situada a más de 3.000 metros de altitud (nunca se concreta estos emplazamientos para intentar preservar este tesoro). El hecho lo ha revelado el Parque Nacional de Ordesa, que colabora en la investigación.
Pero por contra, la campaña ha vuelto a constatar el imparable retroceso del hielo por culpa del cambio climático.